lunes, 18 de agosto de 2014

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Encuentran civilización de alumnos perdidos

A una semana de haberse comenzado las clases, y después de que muchos alumnos se quejaran de no poder encontrar sus salones, todo pareció recobrar la calma, al menos hasta que el día de hoy por la mañana se reportó desaparecido al alumno Jorgito Mate, de primer semestre en la carrera de IMT, quién parece haber sido visto por última vez el lunes preguntando por el salón de "CETEFI-B". Se creía que podría haber caído en la zanja del edificio de la torre sur, o que en realidad era una identidad falsa que portaba el presunto alumno para realizar espionaje intercolegial dentro del campus. 


Esta mañana, Jorgito apareció normalmente en sus salones, lo que sorprendió a todos los profesores, y especialmente aquellos cuyos alumnos nunca van a sus clases.
—Parecía muy normal, sólo que su ropa olía a jabón del baño, y estornudaba muy seguido... Ah creo que también tenía unos tatuajes raros por toda la cara, y andaba descalzo, pero así son los jóvenes de ahora—declaró una de las maestras del campus, que lleva años trabajando como investigadora —pues llevo aquí desde que el campus todavía era una construcción, y nunca había visto algo así— afirmó después, al ver un proyector con cable HDMI en vez del VGA que maneja el campus— creo que ya estoy vieja" pero a sus 134 años, la maestra aún parece saludable.

El misterio de Jorgito llevó a los alumnos a especular las más locas teorías: desde que se cambiaría a la carrera de Ingeniería en Desarrollo Sustentable, hasta que era sólo para llamar la atención, pero expertos aseguraron que todo pudo haber sido obra de la generación espontánea, o de un rapto por parte de los biotecnólogos para realizar sus experimentos con el virus del ébola. Sin embargo nadie esperaría lo que aconteció después: por ahí de las 6 de la tarde, cuando ya todos los alumnos salían de clases muy aburridos, vieron a Jorgito dirigirse a Disneylandia, sólo para ser recibido por un grupo de jóvenes pintados igual que él, algunos de cerca de 40 años...

Con temor a que se tratase de un nuevo grupo estudiantil, la integrante de "carneros" Mara Magdalena Morales, decidió seguirlo para investigar.
—Vi a Jorgito hablando  un lenguaje desconocido, si, si como ese que usan los LED, y luego todos comenzaron a bailar y a cantar, y caminaron hasta su 'campamento—Relata Juana, la Ceci Álvarez. Cuando se dio informes a las autoridades, fueron directamente a investigar quién había pegado un chicle en las bancas del fumer, y después revisaron de que se trataba.

 Nunca antes el campus había sido testigo de una nueva civilización, pero parece que son amigables y están dispuestos a convivir con los alumnos, e intercambiar sus productos por coca colas, o cafés de Star Bucks. La "tribu" está formada por unos 20 integrantes, de entre 18, y 50 años de edad.  Parece que fue fundada por dos estudiantes de primer semestre que nunca encontraron su salón y continuaron vagando por ahí hasta establecerse. Lavan sus ropas con jabón de manos en la fuente de prepa, y a veces confeccionan modelos a escala con los materiales de arquitectura, y usan las computadoras de la biblioteca, sin saber aún de cómo usar las "nuevas" computadoras del CITEC, por lo que cómo se puede comprobar, viven en una época anterior a la nuestra. 
Las pinturas rupestres reflejan la idiosincrasia y creencias de la "tribu"


Vestigios arqueológicos de su tribu se habían encontrado anteriormente en dibujos en las paredes del área de arquitectura, y vasijas hechas con el plástico pet de las botellas descartadas, pero se pensaba que todo era a causa de que el Tec quería ahorrar en presupuesto y tener "conciencia ecológica". Aún no se sabe exactamente de su forma de vivir, pero se estará tratando de estudiarlos en vez de estudiar para los exámenes parciales.