Elementos de seguridad se sorprendieron ayer al descubrir a Enrique Malváez, alumno de cuarto semestre de maestría, viviendo en la casa ecológica del campus. El oficial de vigilancia, cuyo nombre no podemos revelar por cuestiones de seguridad nacional, vislumbró movimiento en el área que rodea la casa ecológica, a aproximadamente las 12 a.m.
"Nadie la estaba usando", declaró el estudiante en exclusiva para La Oveja Turquesa, " Llevo ya seis meses viviendo aquí, y nadie se había dado cuenta."
El graduado de la Licenciatura en Negocios Intenacionales había estado viviendo a base de lechugas hidropónicas cultivadas en el laboratorio de biotecnología y en el invernadero provisional que fue instalado junto a su domicilio el semestre pasado. Complementaba su dieta con pan gratis de la cafetería, azúcar del Starbucks y, más recientemente, "lechitas gratis del Oxxo."
Dentro de la residencia se encontró un cepillo de dientes, una serie de muebles aparentemente fabricados con sobras de material de arquitectura (entre ellos una cama, una mesa de noche y un clóset) y varios libros sobre administración y negocios.
Y, aunque el alumno fue desalojado de la casa ecológica, no todo parece perdido para el joven estudiante. El director del departamento de aplicación del modelo Tec21, Garzón Garza García, planea otorgar un reconocimiento a Enrique por sus logros destacados en el campo de la excelencia ecológica.
"Enrique no sólo logró reducir su huella ecológica, sino que la desapareció por completo", aseguró Garza García, " Es una lástima que no podamos dejarlo quedarse, ya que necesitamos más gente como él."
El director también aseguró que ayudarán a Enrique a encontrar otro lugar donde vivir, mientras que su situación económica se estabiliza.
