jueves, 27 de agosto de 2015

Widgets

Torniquetes abren a la primera

Coincidiendo con la resaca de no poder inscribirse a elaboración de cerveza artesanal en la semana i, el alumno Maráuni Migueles tuvo un buen día.


"Todo comenzó cuando iba a tarde a mi clase de las 7:30, se me ponchó la llanta de mi bici y se la encargué a Doña Pelos que se encontraba lavando la entrada de su fondita, luego me fui corriendo porque tenía clase en el salón más alejado de cualquier punto físico del campus."

Maráuni Migueles solía ser beneficiario del programa PARA, sin embargo perdió el apoyo el semestre pasado que reprobó todas sus materias. 

"Cuando comenzó este semestre, me sentía muy mal conmigo mismo, mi familia, mi país. Sentía que estaba dejando ir las oportunidades que la vida me daba, así que decidí arriesgarme..."

Medio sudando, medio llorando por ver su futuro como líder con sentido humano en peligro, Maráuni tomó un riesgo que cambiaría el curso de su historia:
En una descarga de ambición y adrenalina, el estudiante corrió hacia los torniquetes de entrada del campus, puso su credencial sobre el lector que parpadeó sin vacilar hacia el color verde, y logró entrar al primer intento sin pegarse en las piernas, sin intentarlo 34 veces, sin decirle al poli "poli, ¿me abre?", sin pasarse por la puertita para silla de ruedas.

"Sencillamente no lo podía creer, era la primera vez que mi credencial pasaba a la primera. Cuando llegué a clase a tiempo y el profesor dijo que la tarea no era para hoy, sino para la siguiente clase, sentí como si algo estuviera cambiando en mi vida"

Más difícil de lo que parece

Maráuni Migueles interpretó el improbable hecho de que los torniquetes giraran a la primera como una señal del destino y comenzó a echarle más ganas.


Al día de hoy, un día después del triunfal ingreso al campus. Maráuni es parte del programa líderes del mañana, presidente de un grupo estudiantil acreedor a tres manzanas dorada y un borrego de oro, su directora de carrera le dio un Toby y ademas se mudó con un roomie bien chido.


Sí se pudo, sí se pudo.