Caja de fusibles está claramente en el mejor lugar

En las afueras, privado, sin visitantes inesperados. 

De dudosa procedencia y desconocida fecha de aparición, una caja de fusibles está dando de qué hablar debido a su sobresaliente posición. Pasando los buenos lugares de estacionamiento, y justo antes del punto en el que dices "no manches, si me quedé en casa de la fregada", la caja de fusibles vive una cómoda existencia de lujos y excesos amarrada a un árbol, ligeramente chueca y con su puerta frecuentemente abierta.

"En toluca gozamos de una ventaja: Aquí nunca llueve," declaró Martín "La Planta" Cucurucú, dueño, operador y cadenero de Planta Física. "Esto nos permite colocar lo que vienen siendo hoy en día estructuras eléctricas importantes para el funcionamiento estable del campus al aire libre sin miedo a que sean afectadas"

Añadió que las cajas de fusbiles son particularmente resilientes ante las condiciones inclementes del clima, y que no debemos preocuparnos por detalle alguno. Los cortos circuitos son improbables, a pesar de que todos los aspectos digan lo contrario.

Ni el pasado huracán "Sánchezbenítez" logró alterar la paz de la valiente cajita de fusibles, la cual se mantuvo impávida mientras miles de árboles, espectaculares y sueños se desplomaban a su alrededor.

"Nada riesgoso," nos confesó la cajita. "Es parte de mi personalidad vivir al borde del peligro."

En efecto, es imposible encontrar problema alguno con la instalación. Incluso, los alumnos del campus han empezado a tomarse fotos con la caja de fusibles, la cual silenciosamente disfruta de la fama en su esquina del paraíso.