Los ánimos se calentaron en el primer día de clases cuando cerraron la puerta de los salones, evitando así que entrara el internet a los corazones de los alumnos.
El sufrimiento no se hizo esperar, y sin embargo nadie pudo ventilarlo por medio de un divertido post de Facebook. No hubo tweets, y los pocos que se inscriben a schoology en el primer día fueron incapaces de hacerlo.
A pesar de que hay muchos excépticos de esta milenaria práctica para evitar el acceso de los alumnos al wifi, una testigo nos asegura de que neta, el profesor cerró la puerta y todo valió (oseá sí, todo. Que el dólar, que el chapo, que tus matchs en tinder, todo valió cuando el profe cerró la puerta)
En la entrevista exclusiva para la OVT la alumna testigo de todo esto, Silvia Cázares Montoya declaró:
-no pues sí, el maestro cerró la puerta y todos tuvimos que ponerle atención, estuvo bien feo, además le valió todo y no hizo dinámica para que todos conociéramos nuestros nombres, por qué estamos ahí, qué estudiamos, qué esperamos de la vida, qué tipo de sangre somos, cuántos hijos queremos tener y demás información valiosísima para la sana convivencia entre compañeros de una clase de tronco común.-
Se espera que el Wi-fi funcione normalmente pronto, pero no sabemos porque nunca nos dicen nada.