Al parecer
el caos ocasionado por el fin de la época parcialeña no ha cesado en el universo y es que durante el atardecer de este
jueves 10 de abril se registraron vientos huracanados que alcanzaban ráfagas de
30000000 km/hora (Cifras no oficiales del departamento de meteorología del campus).
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Trabajadores de planta física admiran el huracán, divertidos. |
Los estragos
principales se dieron en la cafetería y en los jardines del campus. En la
primer zona mencionada, la ausencia de la puerta favoreció que el mini huracán
entrara sin permiso, revolviera las ensaladas, tirara la comida muestra que se
pone a lado de los platos sucios, se llevara todo el sushi sin cazuelas para
salsa y le cambiara de Telehit justo cuando empezaban a sonar los Ángeles
Azules ft Kinky. Todo esto lo hizo valiéndole la vida y se fue sin pagar por
sus crímenes. Los policías lo persiguieron en el Segway, pero nomás no.
Por otro lado, el
estrago más grande se reportó en los exteriores, pues cerca del almacén o lo
que sea que está por el CEDETEC, un árbol cuya especie, subespecie y familia
desconocemos, decidió que la vida no valía nada y se vino abajo, bien gacho.
Aún investigamos si el árbol reprobó alguna materia o si la recién inaugurada
barda lo separó eternamente de su amor: algún maíz de los alrededores.
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Una de las victimas del huracán. |
Otras teorías apuntan a que el Tec adquirió conciencia propia y, en un intento por mantener a los alumnos en las instalaciones, tiró cinco árboles para que nadie pudiera salir. Ésta teoría viene de parte de el Dr. Fernández-Toriaga Schultz, cuyo carro fue aplastado por uno de los árboles en cuestión y aún espera remuneración por el incidente.
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Árbol en cuestión. |
-No pues estuvo
gacho- comenta una alumna cuya identidad prefirió mantener anónima cuando le
preguntamos que qué opinaba sobre el final de “How I Met Your Mother”. Luego
nos concentramos y le preguntamos que qué opinaba sobre el árbol caído, a lo
que respondió: -No pues también estuvo gacho-.