Nadie pensó que lo lograría, pero después de largos meses de entrenamiento, dedicación y sobre todo lágrimas, un alumno del campus ha logrado lo imposible.
En el concurso de habilidades para la estacionación de automóviles, celebrado el día de hoy por la mañana en el estacionamiento del campus, se dieron cita los mayores exponentes del arte de dejar el carro en reposo. A pesar de la casi no existente campaña de difusión para el concurso, la gran mayoría del alumnado del campus acudió a estacionar su carro, lo cual dejó sumamente complacidos a los organizadores del concurso.
La gran mayoría de los participantes se dieron cuenta casi inmediatamente que sus habilidades no eran suficientes contra tal magnitud de competencia, y abandonaron sus vehículos sin esperar la premiación. Algunos esperaron con ansias dentro de sus vehículos a que llegara el comité de calificación, como había sido estipulado en la página del concurso. Desafortunadamente, la impresionante cantidad de vehículos participantes retrasó el proceso de selección, y tomó varias horas para que los jueces pudiesen llegar a éstos vehículos.
La selección de los ganadores fue un proceso difícil debido a el nivel avanzado de estacionismo mostrado por los asistentes, sin embargo, de entre el mar de grandeza se alzó un claro ganador. La obra, cuya fotografía mostramos al principio de éste artículo, brilla por su simplicidad y su alto nivel de conciencia social.
"Es claramente una parodia de las corrientes exhibidas hasta ahora en nuestro medio", declaró Cristina Matthews Van Garde, organizadora del concurso, "Rompe con todas nuestras percepciones al ser el carro más pequeño de todos, y aún así desafiando los límites de los espacios asignados."
El autor, sin embargo, no apareció para reclamar su premio hasta el cierre de ésta publicación. El suceso ha inspirado a Matthews Van Garde a organizar un nuevo concurso denominado "Estacionar-Tec", enfocado en la innovación y el sentido humano en el campo del estacionismo.
A falta de prespuesto para la elaboración de un trofeo adecuado, el comité organizador colocó un post it en el parabrisas del auto y dio por terminado el concurso.